A un año del trágico episodio, José María García sigue cuadripléjico

El 29 de enero del año pasado José María y Manuel García, hermanos gemelos que hoy tienen 21 años, decidieron ir a ver al club de sus amores: San Lorenzo de Almagro. Esa noche de verano, en el estadio Padre Martearena, el cuervo superó 3 - 1 a River Plate. Más allá de lo deportivo, lo trascendental y lamentable fue la agresión (previa emboscada) pos partido que sufrieron los hinchas cuervos. Los García pasaron de la felicidad a la más oscura de las penurias. José María recibió una pedrada en la cabeza y desde aquel momento quedó cuadripléjico.

"Mamá, papá y mi hermana estamos todos muy bajoneados. Hoy se cumple un año de aquella noche en que agredieron a José. Desde ese momento cada uno de nosotros está en su mundo, nuestras vidas cambiaron para siempre", relató Manuel en diálogo con este medio. "Fue un golpe muy duro y es tristísimo tener a mi hermano en la situación que está. Desde el momento que cayó al suelo esa noche, yo le pregunté si podía levantarse y me contestó que no podía mover nada", explicó Manuel con el corazón partido.

Delincuentes disfrazados de fanáticos hinchas de River cambiaron la vida no solo de José María, sino de toda una familia. El cobarde ataque a metros del estadio fue el comienzo de una pesadilla que para los García no tiene fin. "Durante todo el año pasado atravesaron varios malos momentos. Primero en Salta, mientras estaba internado en el San Bernardo, donde lo dejaron sin oxígeno, provocando consecuencias en el cerebro. Ahora en el Fleni (en Buenos Aires) se está recuperando, mentalmente está mejor", sostuvo el gemelo.

Manuel y Rosa, su madre, se turnan todos los meses para ir a Buenos Aires y estar con José María. "Antes del domingo me voy a estar con mi hermano. El centro de rehabilitación del hospital es grande y permiten que un familiar se quede el tiempo que sea necesario", contó el joven. "En mayo o junio de este año se vence el plazo de rehabilitación y lamentablemente tenemos que traerlo como esté. Vivimos en departamento y no podemos tenerlo ahí, así que estamos pensando en cambiarlo por una casa con espacios adecuados para mi hermano".

El médico de cabecera que José María tiene en Buenos Aires, el doctor Olmos, le tuvo que transmitir a la familia un mensaje poco alentador, al menos por ahora. "Nos dijo que el golpe que José recibió en la cabeza es muy grave y es muy difícil que vuelva a mover pies o manos". Sin embargo, la familia no pierde la esperanza de un milagro en la vida de José María García.

El drama del hincha cuervo trascendió a nivel nacional cuando Marcelo Tinelli se trasladó hasta Salta para ayudar a la víctima. "Marcelo nos ayudó mucho, durante la Copa Libertadores se acercó al hospital y estuvo con nosotros. Con el que tenemos contacto casi permanente es con Alejandro Fernández, de la subcomisión del hincha, y con Bernardo Romeo. Están pendientes de la situación", contó Manuel García.

En materia judicial los sospechosos de haber arruinado la vida del salteño gozan de libertad mientras se espera que inicie el juicio en unos meses. Mauro Cabral, quien en el momento del hecho era menor, y Otto Bornes, estuvieron detenidos y actualmente no se encontraría en Salta. El doctor René Gómez, querellante de la familia García, pidió en su momento que se anule la libertad de los sospechosos porque no había recibido ninguna notificación, informó el Tribuno de Salta.