Con la frente en alto

No se logró el objetivo, pero orgullo es la palabra que suena entre todos los cuervos. Además, personalidad, carácter y emoción son algunos de los sentimientos que hoy dejaron plasmados estos jugadores en el hincha del Ciclón.

Como había anticipado Bauza, en estos partidos no te podes equivocar porque el que erra lo paga caro. Esto le pasó a San Lorenzo, supo aguantar el partido hasta que se equivocó y lo pagó carísimo. Sobre el final de la primera etapa Sergio Ramos abrió el marcador a la salida de un córner, ante la marca pasiva de Yepes. Pero antes hubo un mal pase atrás de Kalinski en la mitad de cancha que propinó la contra Merengue.

El segundo gol llegó tras otro error. Ni bien comenzaba la etapa complementaria, Kannemann habilitó a Bale, que remató flojito, pero la débil respuesta de Torrico decretó el 2 a 0 con el que terminó el partido.

Pese a esto, San Lorenzo obligó al Real Madrid a correr, transpirar y equivocarse. Kalinski pudo descontar en dos oportunidades y hasta el mismo Mercier tuvo la suya, pero la suerte no acompañó, e Iker Casillas se lució en las que pudo. Más allá del análisis global, estos 11 jugadores, sumados a los suplentes y a la táctica empleada, quedó demostrado que adentro de la cancha son 11 contra 11 y que la defensa de los colores también vale millones.