¡Pichi, vos te lo merecés!
Juan Mercier se quebró en llanto al consumarse la clasificación de San Lorenzo a la final de la Copa. Un delicado estado de salud de su hija lo hizo pensar en emigrar, pero se quedó y tuvo su premio: “La pasé muy mal y quería lograr esto”.
La personalidad de un cinco aguerrido queda de rodillas ante el sentimiento de un hombre que dejó todo por la camiseta. Que dejó todo por una ilusión. “Hay llanto porque me pongo a pensar en el mes de diciembre, cuando tuve a mi hija internada y la pasamos muy mal”, arrancó Juan Mercier con su catarsis y continúó: “Tuve una oportunidad de haberme ido y no me fui porque quería lograr esto”.
Una dedicatoria muy sentida hizo el Pichi con la alegría de regalarle a su familia y a la gente de San Lorenzo este pase a la final: “Pudimos cumplir el sueño y se lo dedicamos a toda esta gente que siempre nos apoyó y nos alentó. Y hoy por hoy se lo puedo cumplir a mi señora y a mi hija. Nos vamos más que contentos”. Merecida clasificación para el Pichi. Merecido desahogo para Mercier.
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