Piensa en el Merengue, pero se atragantó con la Crema

Toda la familia sanlorencista piensa en el Mundial de Clubes. Parece imposible negarse a este sueño que San Lorenzo vivirá en la realidad de diciembre. Incluso los jugadores, que por más que se pongan el cassette para declarar la importancia de los partidos que quedan del toneo local, son parte de esta ilusión.

Porque se nota en la cancha. Se ve que el Ciclón no sopla ni intenta tomar dominio como lo hizo en un gran tramo de la Copa Libertadores de América, que le dio el pasaje a Marruecos. Hoy San Lorenzo volvió a decepcionar desde los futbolístico, como es costumbre en este proceso en los torneos locales.

Habrá mil excusas, un sueño concreto, pero la realidad, hoy, es que el equipo no puede pensar tanto en el Real Madrid cuando le cuesta generarle situaciones claras a equipos, con todo respeto, como Atlético Rafaela, que llegaba golpeado por haber quedado afuera de la Copa Argentina y llevaba siete partidos sin victoria.

El Mundial de Clubes tiene una ventaja, que a los equipos de Edgardo Bauza le sienta bien. Son partidos únicos, mano a mano. Aunque acá no haya ida y vuelta y especulaciones con el gol de visitante. No hay que planificar un torneo, será cuestión de estar bien en lo físico y mental durante 180 minutos.

Pero pensando en el 2015, cuando se confirmó un torneo súper largo de 30 equipos ida y vuelta, de febrero hasta diciembre, San Lorenzo deberá cambiar bastante, porque el proyecto futbolístico a futuro tendrá que ir más allá de una Copa Libertadores o el mismísimo Mundial de Clubes, que no deja dormir a ningún cuervo.