Homenajeado por los dos

Rodolfo Fischer recibió una plaqueta por parte de la dirigencia azulgrana, que también le obsequió una camiseta. Aprovechando la situación, los del Botafogo no se quedaron atrás y también le entregaron otra camiseta a su ídolo.

Fischer, doblemente homenajeado.

Fischer, doblemente homenajeado.

Campeón en San Lorenzo. Idolo indiscutido de los cuervos, con dos títulos en su haber (los Metropolitanos de 1968 y 1972) y 143 goles con la camiseta azulgrana. También lo fue en Brasil, más precisamente en el Botafogo, rival anoche del Ciclón.

 

Por eso, la institución azulgrana le entregó una plaqueta por su trayectoria como futbolista de San Lorenzo. Para no quedarse atrás, los popes cariocas le obsequiaron una camiseta de su equipo, ya que el Lobo jugó ahí entre 1972 y 1976.

 

Luego de recibir la condecoración por el secretario Miguel Mastrosimone, el Lobo recibió la ovación de todo el estadio y se retiró emocionado, y contento porque el Ciclón logró pasar de fase en la siempre difícil Copa Libertadores de Amérca.

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