La FIFA e ISL

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La FIFA e ISL

La FIFA y la quebrada empresa ISL, que si no fuese por el hincha se habría involucrarse en la historia de San Lorenzo durante la presidencia de Fernando Miele, son investigadas hoy por un tribunal internacional, por sospecha de corrupción, soborno y coima

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Apenas ocho o nueve periodistas estaban en la sala cuando el juez suizo Marc Siegwart lanz� la bomba que amenaza con desnudar el mayor esc�ndalo de corrupci�n en la historia del deporte. Siegwart, uno de los tres miembros del tribunal del cant�n de Zug que juzga la quiebra de ISL, dijo, sin medias tintas, que la empresa de marketing deportivo hab�a pagado coimas por un total de 138 millones de francos suizos entre 1989 y 2001. �M�s de 140 millones de d�lares! El propio Andrew Jennings, autor del libro Tarjeta roja , sobre la corrupci�n en la FIFA, qued� azorado. Lo mismo ocurri� con sus colegas Jens Weinreich, de Alemania, y Jean Francois Tanda, de Suiza, ambos profundos investigadores de la quiebra de ISL y tambi�n presentes ese d�a en la sala. Los otros dos miembros del tribunal, la presidenta Carole Ziegler y el vicepresidente Stephan Dalcher, permanec�an en silencio. No fue todo. El juez Siegwart mencion� varias veces, sin ser refutado, la palabra schmiergeld (coima o soborno). Cit� claramente el nombre del paraguayo Nicol�s Leoz, presidente de la Confederaci�n Sudamericana de F�tbol (CSF) desde 1986 y miembro del comit� ejecutivo de la FIFA. Y, palabras m�s, palabras menos, interrog� a los acusados de modo tan directo como sorprendente. "�Por qu� pagan dinero a un dirigente de f�tbol? �Por qu� debe entenderlo este tribunal? �Por qu� fue pagado de modo confidencial?", comenz� preguntando Siegwart. "Es como pagar un salario -respondi� Hans-Juerg Schmid, ex jefe de Finanzas de ISL-. De otra manera (los dirigentes deportivos) no trabajan m�s. No obtenemos ning�n contrato, no firman nada. Desde un punto de vista del negocio administrativo, tenemos que pagar. Necesitamos pagar los costos reales del negocio. Pero la otra parte no quiere ser mencionada, y �se es un punto muy sensible de este negocio." Siegwart dej� de preguntar por la FIFA y pas� al otro m�ximo organismo del deporte mundial, el Comit� Ol�mpico Internacional (COI). Cit� un pago de 5 millones de francos suizos al director general del Consejo Ol�mpico de Asia, Abdul Muttaleb, y pregunt�: "�Por qu� pagaron tanto dinero a esa persona en Kuwait? �Qu� demonios son esos gastos por comisi�n? En nuestro pa�s tenemos que mostrar a nuestras empresas y a los oficiales de impuestos los documentos de cada comida que tenemos con nuestros socios y ustedes pagan cinco millones sin una nota, sin un documento, sin una carta". "No hubi�semos obtenido ning�n recibo de esas personas", contest� Schmid. Christoph Malms, ex presidente del Comit� de ISL, tambi�n acusado, fue a�n m�s gr�fico: "Era usual en todo el mundo del marketing deportivo y de la pol�tica deportiva. Era el estilo del negocio. De otra manera, tendr�amos que haber cerrado la compa��a. Ten�amos que hacerlo. El dinero era usado para pagarles a personas muy importantes en las decisiones de la pol�tica deportiva mundial. No s� sus nombres. Pueden mirar en la literatura (libros period�sticos). Pero no lo sab�a cuando llegu� a la compa��a, a comienzos de los 90". Schmid y Malms negaron conocer los nombres de los dirigentes sobornados. Dijeron que quien les ped�a el dinero era Jean-Marie Weber, ex director y uno de los seis ex ejecutivos de ISL que est�n ahora bajo proceso en Zug: "Ped�a casi siempre en efectivo. El era el que conoc�a a los dirigentes. Ven�a y nos dec�a �necesito 500.000 m�s, necesito otros 500.000, porque si no, no tendremos ese contrato� ". La FIFA y el COI no fueron los �nicos que firmaron contratos millonarios con ISL. Tambi�n lo hicieron las confederaciones de f�tbol de Europa (UEFA) y de Africa (CAF). La Asociaci�n de Tenistas Profesionales (ATP) y las federaciones internacionales de Atletismo (IAAF), B�squetbol (FIBA) y de Nataci�n (FINA), entre otras. Fueron contratos de los que participaron, adem�s, poderosas multinacionales que patrocinan desde hace a�os las competencias deportivas. �C�mo no iba a quedar shockeada la sala de Zug el mi�rcoles pasado, en la segunda audiencia del proceso por la quiebra de ISL, la empresa fundada por el fallecido creador de Adidas, Horst Dassler, y de cuyas implicancias se hab�an adelantado detalles desde esta columna la semana �ltima? Es un juicio que parece desnudar otra clase de violencia que sufre el deporte mundial. Ya no la de fan�ticos que matan por una divisa o por una jefatura de barra, buscando ara�ar algunas propinas del gran negocio, sino de ejecutivos bien vestidos que firman contratos en oficinas lujosas e intercambian giros bancarios a trav�s de cuentas secretas para conceder patrocinios exclusivos, vender derechos de TV, designar sedes y cambiar reglamentos. Todo a cambio de una comisi�n. La Conmebol decidi� los �ltimos d�as reiterar una negativa de 2007, difundida ante los primeros rumores que implicaban al presidente Leoz, quien se mantiene en silencio absoluto. Pero los giros enviados por ISL a Leoz ya fueron exhibidos en la primera audiencia de Zug: el primero con fecha 20/1/2000, por 100.000 d�lares, y el segundo del 4/5/2000, por otros 30.000 d�lares. Seg�n la acusaci�n, forman parte de los casi 18,3 millones de d�lares de coimas que pag� ISL, brazo comercial de la FIFA durante veinte a�os, hasta su quiebra escandalosa de 2001. La acusaci�n incluye evidencias de giros bancarios a trav�s de las firmas ficticias Nunca y Sunbow, con base en los para�sos fiscales de Liechtenstein e islas V�rgenes Brit�nicas, respectivamente. La gran sorpresa fue cuando el juez Siegwart, ya sin mostrar evidencias documentadas, cit� que tambi�n se pagaron coimas por otros 120 millones de francos suizos (122 millones de d�lares). Eso hace el total de 140 millones de d�lares. Fue el momento m�s conmocionante en lo que va de un juicio que est� siendo ignorado por buena parte de la prensa mundial. Esos pagos no eran delito en aquel tiempo en Suiza. Pero el juez instructor Thomas Hildbrand, quien investig� siete a�os y hasta allan� las oficinas del presidente de la FIFA, Joseph Blatter, pidi� incluirlos en la causa al considerar que los pagos da�aron a los acreedores, pues fueron realizados cuando ISL atravesaba ya un fuerte estado de insolvencia. "No es usual que los jueces suizos pregunten de modo tan directo y aporten tantos detalles", me dice el periodista Weinreich, quien el viernes pasado busc� una opini�n de Blatter sobre el caso, sin �xito. "Yo creo que los jueces est�n cansados de que esta gente no responda a sus preguntas", agrega Jennings. El proceso, cuyo segundo tramo ir� del 31 de marzo al 3 de abril, acusa a Jean-Marie Weber, Hans-Peter Weber (no son parientes), los citados Malms y Schmid y tambi�n a Heinz Schurtenberger y Daniel Beauvois, estos dos �ltimos ausentes la semana �ltima porque no est�n implicados en el pago de coimas. Seg�n la acusaci�n, Hans-Peter Weber escrib�a los nombres de los dirigentes corruptos y Jean-Marie Weber pagaba las coimas. La FIFA fue noticia la semana �ltima por prohibir el uso de la tecnolog�a, vetar la altura de La Paz y anunciar su �ltimo super�vit de 49 millones de d�lares. Ni una palabra sobre ISL. �Habr� alguien dentro de la Conmebol que exija mayores aclaraciones a Leoz? �Har� funcionar la FIFA el nuevo C�digo de Etica que reescribi� luego de absolver a Jack Warner, presidente de la Concacaf, primero de la acusaci�n de haber revendido paquetes de entradas del Mundial 2006 y luego de haberse quedado con el dinero de los jugadores de Trinidad y Tobago que jugaron la Copa de Alemania? Warner se mantiene inc�lume en su cargo de vicepresidente de la Comisi�n de Finanzas de la FIFA, cuyo titular es el argentino Julio Grondona. El patr�n de la AFA desde 1979 y hasta 2011 tambi�n es presidente, nada menos, que de la Comisi�n FIFA sobre Marketing y TV. Esos derechos cambiaron de mano tras la quiebra de ISL. Ahora son de Infront. Su sede tambi�n es en Zug. Y su titular se llama Phillipe Blatter. S�, el sobrino del presidente Joseph. [u][b]Fuente[/u]: La Naci�n Web[/b]