“Todavía no lo puedo creer”

Sus guantes se ganaron un lugar en el museo del Vaticano cuando con una impresionante atajada frente a Vélez salvó la valla de San Lorenzo en el partido decisivo del Torneo Final, logrando el campeonato y al mismo tiempo la clasificación a la Copa Libertadores, que también terminaría de la mejor manera. Sebastián Torrico recordó: “Esa pelota fue la más difícil de todas. Porque para los penales –desvió dos contra Gremio- hago la tarea”.

Torri, como lo llaman sus compañeros, hizo un balance luego de la obtención del torneo más importante de América: “Todavía no puedo creer lo que conseguimos. Siempre trabajé para esto y lo tomo como un premio a mi esfuerzo. Tengo la medalla en la habitación. Desde el primer partido siento el cariño de la gente de San Lorenzo y eso me motiva aún más”, le confió a La Cicloneta.

Ícono de la humildad y el bajo perfil, Torrico no viajó al Vaticano en esta oportunidad porque ya había viajado en diciembre y hoy rezó: “Ojalá que Francisco se acuerde de mí. Él me ayudó muchísimo.

Solidaridad bajo los tres palos
"Soy Presidente de una fundación en Mendoza que integra a los chicos que más lo necesitan. Estamos organizando una cena acá en Buenos Aires para recaudar fondos y en estos días sabremos dónde será”.