El caballero del gol

Hace una semana se cumplió el aniversario número 16 de la muerte de Isidro Lángara, aquel español que se hizo figura en San Lorenzo de Almagro. A continuación, un extenso informe de su carrera como futbolista.

El Vasco Lángara, inolvidable jugador español que vistió la azulgrana.

El Vasco Lángara, inolvidable jugador español que vistió la azulgrana.

En una época donde no existía la televisión y su poderosa influencia, donde los vuelos al espacio estaban solo en las novelas de Julio Verne y el intercambio informativo de internet era parte de un cuento de ciencia ficción, la figura “gigante” del vasco Lángara y su fama de goleador ya lo hacía conocido en todos los lugares del mundo, aún en muchos casos sin haber pisado jamás esas tierras.

Lángara (nacido en 1912) llegó a ser goleador top en tres países diferentes: España, Argentina y México, record que comparte con Di Stéfano y Romario, así como uno de los grandes rompe redes de la selección española. Su estampa era la de un hombre fornido, de cuerpo atlético y de gran fuerza muscular con la que lograba una buena flexibilidad de movimientos que le permitían conseguir hasta los goles más imposibles.

La carrera de este hombre de 1,80 m de altura y 85kg de peso, que nunca se quejó de los golpes a su persona fue tan vertiginósa como la cantidad de goles que sufrían los arqueros ante su potente remate. Se inició en la segunda división en el Esperanza de San Sebastián y luego pasó al Tolosa, donde militó por espacio de tres años. Pero estaba muy lejos de ser el “señor gol” en el que luego se convirtió. Se desempeñaba como entreala derecho, un puesto sacrificado en el que tenía que cumplir la doble tarea defensiva-ofensiva.

Nace el romance con el Oviedo

A comienzos de la década del 30, el juvenil de 17 años Isidro Lángara Galárraga llegó al club donde alcanzaría la cima máxima de su carrera: El Real Oviedo. El popular club asturiano militaba en segunda división y se encontraba restructurando sus filas. A instancias de su entrenador, el irlandés O’Connel, Lángara pasó al centro del ataque, lo que trajo enormes beneficios tanto para el club como para su figura.

En el año de su arribo, también alcanzó un grato debut internacional en el cotejo en el que Oviedo inauguró su estadio ante un equipo Yugoslavo con victoria por 2 a 1 y primer gol oficial del estadio a cargo de él. En la temporada 31/32 el Oviedo comienza a ser respetado, al salir segundo detrás del Betis, para alcanzar en la temporada siguiente el ansiado ascenso a primera división.

La denominada “delantera eléctrica” del equipo la conformaban Casuco, Gallart, Lángara, Galé e Inciarte. A esta altura de su carrera y con solo 19 años, el vasco Lángara había debutado en la selección española y siendo aún jugador de segunda. La sucesión de goles en su tierra lo convirtieron en número puesto del once de la “furia”. A partir de la temporada 33/34, el goleador vasco lograría por 3 años consecutivos la tabla de “pichichi” del fútbol español, potenciando al modesto Oviedo que finalizó tercero en dos temporadas consecutivas.

Con su fama alimentada por el gol, Isidro llegó con España a disputar el Mundial que los italianos organizaron en 1934. En su debut amargaron a Brasil, al que eliminaron al ganarle por 3 a 1 con dos goles del infaltable Lángara. Esa tarde se enfrentó con un hombre con el que luego sería compañero en otro continente, defendiendo los colores de San Lorenzo: Waldemar do Britos.

En la instancia siguiente, España se midió con la Italia “fascista” de Mussolini, que apelando a un juego fuerte amparado por el árbitro belga Baert, lesionó a varias de las estrellas españolas, incluyendo a Lángara. El partido finalizó igualado en un gol, pero al tener que disputar un desempate 24hs después, los españoles diezmados en su formación y sin poder contar con Lángara, perdieron por 1 a 0.

La gloriosa gira de los vascos

Tanto la selección española como el fútbol de la península sufrirían duramente unos años después, el advenimiento de la guerra civil española, que dividió al país en un combate irracional entre hermanos. Lángara se enroló como soldado, pero poco después partió con un representativo de los mejores jugadores vascos, que eran la base de la selección, por una gira mundial para recaudar fondos para sus compatriotas y para alertar al mundo de lo que ocurría en su tierra.

El cuadro vasco cumplió una estupenda tarea por canchas de Suiza, Francia, Checoeslovaquia, Alemania, Dinamarca, Rusia y Noruega. También asombraron en México y en Cuba, mientras que en Chile y Argentina (donde iban a medirse con los cinco grandes) realizaron prácticas, no pudieron actuar por cuestiones políticas. El representativo vasco poco después se afincó en México, donde encontraron un merecido recibimiento por parte del público azteca.

Cuando Lángara llegó a la tierra de Pancho Villa, ya había corrido la noticia del gran gol de antología que Isidro había marcado en Rusia, desde una distancia tal que el árbitro luego había ido a examinar su botín. Miles de mexicanos fueron a recibir a la estación de tren al equipo vasco, llevando incluso en andas a Lángara y coreando su nombre a viva voz y con todo entusiasmo.

El representativo vasco ganó casi todos los partidos en esa tierra y más tarde se inscribió en la amateur liga local con el nombre de Euskadi. Participaron en la temporada 38/39, finalizando en el segundo lugar y a un solo punto del campeón Asturias. Lángara no podía faltar en la redes mexicanas: 15 goles en 9 partidos.

El “Dinamitero” de Boedo

A mediados de 1939, el club San Lorenzo de Almagro de Argentina se interesó por contar en sus filas con los famosos vascos. Primero arribó el defensa Angel Zubieta, por el que se abonó 12 mil pesos. Poco después y con su fama a cuestas, Isidro Lángara llego también al popular club de Boedo. La inversión elevada de 20 mil pesos que causó cierta escepticismo, pronto sería compensada con les enormes réditos que el vasco dejó al club.

Tras seis días de avión, Lángara aterrizó en Buenos Aires. Su estado físico no era el mejor pero sin entrenamiento previo debutó con la camiseta azulgrana el 21 de mayo de 1939. El rival era nada menos que River Plate y el gasómetro estaba desbordado de público por verlo actuar. Las risas iniciales por su figura fueron dejando paso enseguida al asombro y a la euforia, al convertir Isidro cuatro goles en poco más de 30 minutos.

Como nunca ocurrió, Lángara esa mísma tarde de mayo se convirtió en ídolo de su equipo. El partido finalizó 4 a 2 para el ciclón. No fue aseguraba su tarde más brillante, solo reconocía haber tenido un gran sentido de la ubicación. Pronto una gran multitud de españoles (constituían en ese momento la mayor cantidad de inmigrantes en el país con 324.650 residentes) se hicieron hinchas y socios de San Lorenzo.

Sólo en el mes del debut de Lángara, 2000 españoles se asociaron al “ciclón”. El club interpretó con creces el éxito de su contratación e incorporó a dos nuevos compatriotas de los vascos y que ya habían actuado con Lángara en España: Iraragorri y Emilín. En su primer campeonato convirtió 34 goles y terminó a solo 6 goles del cañonero paraguayo de Independiente Arsenio Erico, aunque con menos partidos que el punta del rojo.

Su influencia en el equipo como goleador y capitán fue decisiva en el equipo de Boedo. Sus rivales sin embargo no respetaron su figura y en toda su estadía en el país lo golpearon y lo maltrataron de mala forma en los partidos. El vasco que era de “fierro” como jugador y como persona, no respondió a las agresiones nunca, demostrando un respeto y una entereza notable para continúar el juego.

Isidro Lángara permaneció en Argentina y en San Lorenzo hasta mayo de 1943. En el club, en el que fue goleador del campeonato de 1940, Señaló más de cien goles y dejó un recuerdo imborrable pese a no ser campeón, así como un vacío que no pudo remplazar de forma inmediata la institución de Boedo. Pocos meses antes de su partida, Isidro Lángara recibió el halago junto con Angel Zubieta, de ser convocados para vestir la camiseta de la selección argentina.

El encuentro disputado en enero del 43 ante Uruguay, no recibió carácter oficial y fue organizado por la asociación de cronistas de Montevideo y de Buenos Aires. Se disputó en el Gasómetro de Avenida la Plata ante unas 50 mil personas y favoreció a los albicelestes que se impusieron por 1 a 0, gracias a un gol de Rinaldo Martino.

Argentina se alineó con Gualco, Salomón y Alberti, Zubieta, Lazzati y Titonell, Laferrara (que actuó como wing derecho), Pairoux, Lángara, Martino y Enrique García. Por los charrúas jugaron hombres destacados como Severino Varela, Luis Ernesto Castro, Zapirain, Obdulio Varela y el argentino Atilio García, que esa tarde debutó con la camiseta celeste.

Tres días después se disputó la revancha en Uruguay y los locales no tuvieron piedad con el equipo argentino, al que ganaron por 6 a 2(Alberti y Orleáns). Lángara volvió a integrar el conjunto, mientras que Zubieta no ingresó en el campo de juego.

México en la “piel” y el gol en la sangre

Pero el “señor gol” todavía era recordado y esperado en las tierras aztecas. Al finalizar su contrato con San Lorenzo en mayo del 43, Lángara se trasladó hacia México, en donde se había formalizado el profesionalismo del fútbol. Don Isidro se incorporó al primer equipo del Real Club España, que militaba en la división mayor y que servía de alojo en sus filas a los refugiados españoles de la guerra civil.

El regreso le permitió volver a encontrarse con algunos colegas en el equipo, como su amigo José Iraragorri y también estar cerca de algunas inversiones que el “vasco” tenía con un socio en el país. En su nueva etapa, Lángara volvió a hacer gala de toda su calidad goleadora y en dos de sus tres temporadas en México alcanzó el máximo halago de ser goleador del certamen.

En la temporada 43/44 (primera del profesionalismo mexicano) alcanzó la cima de los goleadores con 27 tantos y su equipo finalizó segundo, tras perder un desempate con el Asturias. En 1944/45 convirtió 38 y pese a no ser goleador de la liga (lo fue el argentino Roberto Aballay con 40), obtuvo el campeonato local, la Copa de México y dos títulos de Campeón de campeones.

En su última temporada “azteca” (la 45/46) también alcanzó el máximo halago de anotador con 40 goles. El regreso al Real Oviedo A pesar del numeroso y efusivo afecto que recibía del público mexicano, Lángara anhelaba retornar a su tierra y al club de sus amores, el Oviedo. Así fue que a mediados de 1946 en su arribo a la Madre Patria, la afición asturiana colmó las instalaciones para verlo entrenar por primera vez.

El vasco, a pesar de sus años y los golpes recibidos, volvió a demostrar toda su potencia, a la que agregaba un dominio de la técnica obtenido en su larga campaña. Lángara señaló 18 goles en su retorno para la temporada 46/47 y el buen desempeñó le valió una convocatoria final a la selección española, en un encuentro ante Irlanda en Dublín.

Isidro no disputó el cotejo, pero en su lugar jugó otro vasco que señaló los dos goles de la caída 2-3 y que sería uno de los grandes de la historia española: Zarra. A comienzos de la temporada 47/48 y cuando llevaba anotados 7 goles en 9 partidos, una lesión en una de sus piernas lo obligó a desertar. A diez años de su exilio, Lángara, el caballero de gol, culminaba gloriosamente su paso por el fútbol. Con su retiro terminó una carrera ejemplar y nació la leyenda.

Ficha personal

Nombre: Isidro Lángara Galárraga.

Fecha y lugar de Nacimiento: 25 de mayo de 1912 en Pasaje Sancho, Guipúzcoa.

Fallecimiento: 21 de agosto de 1992.

Trayectoria: Esperanza de San Sebastián, Tolosa(1927/30), Oviedo(1930/36), todos de España; Selección de Euskadi (1937/39), San Lorenzo (Argentina, 1939/43), España (México, 1943/46), Oviedo (España, 1946/47).

Un goleador top en tres países:

País. Club. Temporada. Goles.

  • España. Oviedo. 1933/34. 27.
  • España. Oviedo. 1934/35. 26.
  • España. Oviedo. 1935/36. 27.
  • Argentina. San Lorenzo. 1940. 33.
  • México. España. 1943/44. 27.
  • México. España. 1945/46. 40.

Selección Española - Partidos disputados: 12 / Goles convertidos: 17

  • 24/4/1932 España 2 vs Yugoslavia 1 - 1 gol
  • 11/3/1934 España 9 vs Portugal 0 - 5 goles(uno de penal)
  • 18/3/1934 Portugal 1 vs España 2 - 2 goles
  • 27/5/1934 España 3 vs Brasil 1 - 2 goles
  • 31/5/1934 Italia 1 vs España 1
  • 24/1/1935 España 2 vs Francia 0
  • 5/5/1935 Portugal 3 vs España 3 - 2 goles
  • 12/5/1935 Alemania 1 vs España 2 - 2 goles
  • 19/1/1935 España 4 vs Austria 5 - 2 goles
  • 23/2/1936 España 1 vs Alemania 2
  • 24/4/1936 Checoeslovaquia 1 vs España 0
  • 31/5/1936 Suiza 0 vs España 2 - 1 gol

Selección Argentina - Partidos disputados: 2 / Goles convertidos: 0

  • 6/1/1943 Argentina 1 vs Uruguay 0 *
  • 9/1/1943 Uruguay 6 vs Argentina 2 *

* * Los encuentros no son registrados como oficiales.

La selección de Euskadi

Este conjunto vasco estuvo conformado por una serie de 17 jugadores, que partieron de España en abril de 1937, para celebrar encuentros en diferentes países y recaudar fondos para los necesitados por la guerra civil. Con el auspicio de la Federación española con sede en Barcelona, se presentaron en diversos países europeos, obteniendo notables resultados y elogios de los públicos. Posteriormente el gobierno nacionalista auspició la creación de otra federación, con sede en San Sebastián.

Al obtener reconocimiento FIFA, decidió desautorizar la actuación de los vascos y castigar a los jugadores viajeros, que no dependían para nada de esa institución. Los vascos se vieron en dificultades para actuar, pudiendo hacerlo en México y en Cuba donde se observó una correcta conducta de la delegación y su absoluta prescindecia política. No ocurrió lo mísmo en Chile y en la Argentina, que en una absurda medida política solo les permitió hacer entrenamientos.

El equipo que actuó en canchas extranjeras por espacio de dos años, lo conformaban establemente: Blasco, Areso y Aedo, Cilaurren, Muguerza y Zubieta, Chirri, Regueiro, Lángara, Iraragorri o Larrinaga y Emilín. Sobre 38 partidos, ganaron 30, empataron 3 y perdieron 5 encuentros.

Síntesis de la gloriosa gira vasca por Europa

  • 25/4/37 Racing París 0 vs Euskadi 3 (en París)
  • 2/5/37 Olimpique de Marsella 1 vs Euskadi 5 (en Marsella)
  • 6/5/37 Checoeslovaquia 3 vs Euskadi 2 (en Praga)
  • 9/5/37 Racing París 3 vs Euskadi 3 (en Toulouse)
  • /5/37 Racing París 2 vs Euskadi 3
  • /5/37 Séte 3 vs Euskadi 1
  • 22/5/37 Olimpique de Marsella 2 vs Euskadi 5
  • /6/37 Selección de Praga 2 vs Euskadi 1(en Praga)
  • /6/37 Selección de Silesia 4 vs Euskadi 5 (En Katowice, Polonia)
  • 24/6/37 Lokomotiv 1 vs Euskadi 5 (en Moscú)
  • 27/6/37 Dínamo de Moscú 1 vs Euskadi 2
  • /6/37 Dínamo de Leningrado 2 vs Euskadi 2
  • /7/37 Spartak de Moscú 6 vs Euskadi 3
  • /7/37 Dínamo de Moscú 4 vs Euskadi 7
  • /7/37 Dínamo de Kiev 1 vs Euskadi 3
  • /7/37 Dínamo de Tblisi 0 vs Euskadi 2
  • /7/37 Selección de Georgia 1 vs Euskadi 3
  • /7/37 Dínamo de Minsk vs Euskadi 6
  • /8/37 Noruega 1 vs Euskadi 3 (en Oslo)
  • 29/8/37 Dinamarca 1 vs Euskadi 11 (en Copenhague)

Los números y las curiosidades

  • En Argentina conquistó 110 goles en 121 partidos con San Lorenzo.
  • Atlanta fue el equipo que más sufrió sus goles en el país, con 10 tantos ( 4 en 1939, 2 en 1940, 2 en 1941, 2 en 1942).
  • Los arqueros vencidos de Atlanta fueron Bresolí 5, Vacca 2, Carletti 1 y Donato 1.
  • El arquero que más sufrió sus goles fue Juan Yustrich con 12 goles encajados ( 5 en Gimnasia de La Plata y 7 en Lanús).
  • 9 de los 12 goles a Yustrich se los convirtió en tres tripletas( en 1939 con Gimnasia y en 1940 y 41 con Lanús).
  • Luego de sus cuatro goles a River en su impecable debut en 1939, no le volvió a convertir goles a la institución de “la banda”.
  • 3 arqueros le contuvieron penales en Argentina: Bresolí de Atlanta en 1939, Cozzi de Platense en 1941 y Barrios de River en 1942.
  • En los clásicos tuvo notable presencia: 9 goles a Huracán, 7 a Boca, 5 a Racing y a Independiente y 4 a River.
  • En dos ocasiones convirtió en Argentina 4 goles en un partido, ambas en 1939 ante River Plate y Argentino de Quilmes.
  • En un encuentro ante Atlanta en 1939, el juez concedió tres penales para San Lorenzo. Lángara ejecutó todos ellos con variada suerte: le atajaron uno, desvió otro y convirtió el restante. El hecho no impidió que convirtiera dos goles más que le dieron la victoria al equipo de Boedo por 3 a 1.
  • En el partido de 1939 que disputaron San Lorenzo y Argentino de Quilmes, en el estadio de Avenida La Plata, ocurrió un hecho tan asombroso como absurdo. Ante un penal concedido por el juez Mckay, Lángara ejecutó la pena y convirtió el tanto pero el árbitro anuló la sanción al cobrar off side de uno de sus compañeros en el momento del disparo.
  • Con San Lorenzo realizó dos giras al exterior: Brasil en 1939/40 y la gira americana de Chile, Perú, México y Costa Rica 1941/42.
  • En la gira americana 1941/42, Lángara actuó en 18 de los 19 encuentros por el exterior y convirtió 32 goles.
  • En Argentina dos temas musicales se le han dedicado al jugador: “Dinamitero”, paso doble con música de Alfonso La Cueva y letra de Francisco Laino y “Lángara” de Ciardillo y Lio.
  • En ocasión de visitar la madre patria en la extraordinaria gira de 1946/47, San Lorenzo se midió con la selección de España, en un encuentro donde Lángara enfrentó a su exclub. El vasco como no podía ser de otra forma señaló un tanto a Blazina, pero el “ciclón” se impuso por 7 a 5. En dicho partido se lució Pontoni que realizó 4 goles.
  • En dos ocasiones Lángara convirtió 7 goles en un partido: en 1934 en España ante el Atlético de Madrid y en 1946 en México ante Marte.
  • Un solo título obtuvo en España como jugador profesional, al ganar el campeonato de segunda división con el Oviedo en 1932/33. En México fue campeón en la liga 1944/45, de la Copa de México 1944 (donde el España venció al Atlante por 6 a 2 en la final) y de dos títulos de campeón de campeones en 1944 (donde vencieron al Asturias por 5 a 3) y de 1945 (vencieron al Puebla por 3 a 0). En Argentina no alcanzó el máximo honor, pero fue dos veces subcampeón (1941 y 42 con San Lorenzo).
  • En el Oviedo de España disputó 220 partidos y convirtió 281 goles.
  • En sus últimas las tres temporadas en México (1943/46) señaló 105 goles.
  • Su primer encuentro profesional con el Real Club España de México, fue ante el conjunto de Orizaba que los venció por 3 a 2, aunque Lángara señaló su primer gol con el equipo.

Anécdotas

En días en que Don Enrique Pinto, presidente de San Lorenzo, gestionaba la contratación de Lángara, le preguntó a Guillermo Stábile, quien conocía al vasco de haberlo visto en Europa. Y contestó Don Guillermo: Le interesan treinta goles por temporada? –Me interesan- Entonces, no me pregunte si juega bien o mal; usted compra goles”.

Cuando el Oviedo debutó en primera en 1933 venció como local al Barcelona por 7 a 3. Dos de esos goles los convirtió Lángara de tiro libre de una distancia cercana al centro del campo, que tuvieron notable repercusión nacional ya que el meta era Nogués, uno de los mejores del país. La incredulidad fue tal en algunos que cuando el arquero del Español, Florenza, visitó la cancha del Oviedo, no creía cuando le indicaban desde que lugar fueron los goles. “Desde aquí ni Lángara, ni otros cinco como él pueden hacer el gol”. En el partido, el árbitro señaló falta de ese lugar, tiró Lángara y... finalmente Florenza creyó lo relatado”.

Cuando el combinado vasco enfrentó a la selección mexicana el 12 de diciembre de 1937, Lángara convirtió un gol inolvidable en el fútbol de ese país. El portero Estrada hizo un despeje largo hacia media cancha y Lángara a 20m del área rival conectó la pelota que iba por arriba de su cabeza y con una espectacular chilena desde esa distancia, incrustó la pelota en la red del desorientado “Pipiolo” Estrada.

En México es aún hoy en día recordado como un temible “cañonero”, que no pocas veces rompió de verdad las redes. Un arquero glorioso en el país como el “jorobado” Alvarez contó una vez que pateaba tan fuerte que una ocasión lo metió a él con pelota y todo en la portería.

Radiografía del jugador

“Lángara tenía un cuerpo atlético. Una fuerza muscular impresionante y una flexibilidad de elegido. Cintura estrecha. Buen equilibrio, capacidad funcional en las caderas para poder levantar las piernas como lo pueda hacer un karateca. Así remataba, sin parar el balón, a cualquier altura. Manejaba las dos piernas, que no se sabía si Lángara era derecho o zurdo. Además, pegaba al balón de modo perfecto. Buena técnica y fuerza muscular se completaban. Tenía lo que se llamaba latigazo. Jugaba de cabeza con precisión y su valentía le permitía ir al remate con los ojos abiertos” (de Fozaneldi, 80 años de fútbol en Oviedo).

Frases

“Tengo que mejorar. Créanme que yo juego mucho más. Fuera de los goles, contra River Plate, estuve hecho lo que ustedes dicen “un patadura”. Me faltaba entrenamiento. Me movía con dificultad, con pesadez. Espero ponerme completamente bien en poco tiempo y adquirir la velocidad y la agilidad que siempre he tenido” ( Revista El Gráfico, 9/6/39).

“Debo decirles que a los veinte años se poseen condiciones que con el tiempo se pierden y pasan a ser reemplazadas por otras: las energías de la juventud, el vigor y la rapidez de las jugadas en mí, han debido ceder paso a través de mi larga campaña a la experiencia, visión y colocación en el campo de juego que actualmente poseo” (Revista Estadio de Chile, 1942).

“Dieciocho años de fútbol: ocho en España, cuatro en Argentina, cuatro en México y dos en gira. Dieciocho años de fútbol, que lindos han sido! Si volviera a nacer me volvería a embarcar en este deporte que ha sido mi profesión. El fútbol me lo ha dado todo: salud, viajes, dinero y amigos. Como no le voy a estar agradecido” (Revista Estadio, 1949).

Leandro D´Ambrosio

@LeanDAmbros

Periodista egresado del Círculo de Periodista Deportivos. Es investigador de la historia azulgrana. Ha trabajado en distintos medios radiales, gráficos y webs vinculados a San Lorenzo. Autor del Libro de Oro de San Lorenzo (Editorial Perfil, 2013), un completo repaso por todos los partidos jugados por el Ciclón.

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