"En San Lorenzo era como estar en mi casa"

El Tucumano estuvo en Mundo Azulgrana Radio donde recordó detalles de su carrera, contó muchas anécdotas y habló por teléfono con Villar y Telch.

Rafael Albrecht visitó Concepto AM 1050. Contó anécdotas y se emocionó al hablar del Ciclón (Foto: MA)

Rafael Albrecht visitó Concepto AM 1050. Contó anécdotas y se emocionó al hablar del Ciclón (Foto: MA)

El mejor defensor de la historia de San Lorenzo para muchos, mundialista en dos oportunidades, uno de los siete defensores que más goles hizo en el fútbol mundial. Difícil definir a una persona con tanta historia y relevancia en la vida de San Lorenzo como Rafael Albrecht. Desde su llegada al club en 1963 se destacó y formó parte de dos de los equipos más importantes en la historia del Ciclón: los Carasucias y los Matadores.

En una entrevista con Mundo Azulgrana Radio, el Tucumano revivió su carrera futbolística y dejó en claro su amor por San Lorenzo.

“El primer invicto del fútbol argentino fue San Lorenzo de Almagro. En el transcurso de los 22 partidos jugados, hay uno que recuerdo siempre. Perdíamos 2-0 con Huracán y terminamos empatando 2-2, no estando contentos por el empate. El primer partido con River, en cancha de Racing, lo ganamos 3-1. También recuerdo mucho la final con Estudiantes de La Plata, un muy bien equipo. Nosotros no sólo le ganamos, sino que comenzamos perdiendo 1-0. Un 2-1 verdadero sin alargue ni penales. Todos jugaban bien en el equipo”, rememora el ex Estudiantes de su época con los Matadores.

-¿Qué significó su llegada de Estudiantes a San Lorenzo?
-Fue un orgullo. En 1963 había terminado de jugar el Mundial para Argentina y en ese momento San Lorenzo se interesa por mí. Mí pase de un equipo al otro fue realmente elevado, un dineral. También como parte de pago pasaron dos jugadores a Estudiantes: Leeb y Cabrera.

-¿Cuáles fueron sus primeras sensaciones al ponerse la camiseta de San Lorenzo?
-Tuve la particularidad de que cuando debuté en Estudiantes jugaba el uruguayo Roque Fernández de lateral derecho. El primer partido que jugó el club fue un miércoles en la noche, un amistoso con Gimnasia de La Plata. Antes del mismo. Fernández me aconsejó que tenga cuidado por que La Plata no es Tucumán y yo le respondí que no me importaba donde sea. Yo venía de una ciudad pero no necesitaba sus palabras. Gimnasia tenía un buen equipo en ese momento. El Beto Infante y el Negro Antonio se destacaban. En San Lorenzo era como estar en mi casa. Cuando un periodista me pregunta cual fue mi mayor satisfacción como profesional yo le contesto año 1968 campeón invicto. Si yo no soy campeón con San Lorenzo paso a ser un jugador segundón.

-¿Cuál fue el mejor gol que hizo en el club?
-Fue en 1968 con los Matadores en la cancha de Estudiantes de La Plata. Ganó San Lorenzo 1-0. Hice el gol y se vino el alambrado abajo. El árbitro por reglamento podría haber suspendido el partido pero nosotros le pedimos que siga.

-¿Cuáles fueron los penales que erró?
-De 54 que patee fueron solamente dos. Un buen promedio afortunadamente. Uno fue contra Riggi en cancha de San Lorenzo y el otro contra Sportivo Desamparados de San Juan.

-Qué le paso por la cabeza cuando decidió patear un penal de espaldas
En ese momento pensé de que forma no había ejecutado un penal y me decidí a hacerlo de esa manera. Pero hubo otra forma que recuerdo particularmente. Jugamos contra Argentinos Juniors en la cancha de Atlanta a las 11 de la mañana. Hubo un penal para nosotros. Había llovido antes del partido pero al momento de jugar había parado. En esa época la gente no iba con paraguas a la cancha, llevaba periódicos. Cuando estaba por ejecutar el penal vi los diarios en el piso y la pelota llena de barro. Le pedí permiso al árbitro y saque los periódicos y le limpie el barro a la pelota. En todos mis penales nunca miraba al arquero, a la pelota y tampoco al arco. Ni yo sabia adonde lo iba a tirar. Mi efectividad estaba en cambiar de lugar.

-De los defensores actuales, ¿cuáles puede destacar?
En San Lorenzo me gusta mucho Jonathan Bottinelli. En la Selección Argentina destaco como jugador y como persona a Otamendi.

-¿Cuál fue su mejor partido en San Lorenzo?
No sé si fue el mejor, pero hay uno que llevo en el alma. La final con Estudiantes en 1968. No sólo por haberle ganado a un equipo como el platense, sino por el campeonato invicto de San Lorenzo. Puedo hablar de muchos partidos destacados en los que jugué bien, pero el de la final siempre lo recuerdo. Lo que enorgullece es el titulo. Es lo mismo que hablar de los penales. Son todos importantes pero algunos tienen más valor por lo que representan.

-Guillermo Nimo cuenta la anécdota de que usted en los primeros minutos le pegaba una patadita a algún jugador para marcar la presencia de la defensa. ¿Eso es cierto?
No solo al comienzo, sino también antes del partido (risas). Hubo una vez un partido entre Huracán y San Lorenzo en nuestra cancha. Estábamos precalentando para el partido y rematando al arco. De repente Nimo sonó el silbato en el centro de la cancha y mis compañeros me avisan que él me estaba llamando. Me marcó que a la primer patada que de me echaba de la cancha. Le conteste de todo. Le dije que a mí antes del partido no me viene a boicotear nadie.

-¿Qué tenían de distinto Los Matadores del resto de los planteles?
Cuando la gente pregunta quien fue el mejor de ese equipo no podemos decir quien. Todos jugábamos sincronizados y por eso fuimos campeones invictos.

Durante el programa el Tucumano conversó telefónicamente con dos de sus mejores amigos y compañeros: Roberto Telch y Sergio Villar.

Durante el diálogo con Telch, rememoraron la figura de Villar:

-Albrecht: "Desde que llegó a San Lorenzo, Villar se convirtió en el mejor cuatro de todos los tiempos. Nunca le vi darle una patada a nadie. Jugaba al fútbol de manera natural."

-Telch: "Fue un jugador muy inteligente. Caminaba bien la cancha. Tenía mucho poder de juego."

Luego, durante la charla con Villar, el Sapo destacó la figura de Albrecht:

Villar: "Es un orgullo lo que usted esta contando, es un orgullo saludarlo y un orgullo haber jugado al lado suyo. Yo jugué con dos grandes caudillos que se hacían respetar a ellos mismos y a sus compañeros. José Saccía y Rafael Albrecht. Fue un hombre que imponía respeto en el campo de juego y en la vida. Hace poco me invitaron a una reunión de ex jugadores y a Albrecht lo recordaban con mucho cariño. Cuando vine a Argentina decía que acá no me conocía nadie, iba a jugar al lado de jugadores que estuvieron en mundiales. Después me recibieron como uno más."

Favio Marrazzo

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Staff: Editor Responsable Profesión: Periodista (Círculo de Periodistas Deportivos) Desde 1989 en medios partidarios del CASLA

Fermín Koop

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Staff: Cobertura Fútbol Internacional Profesión: Periodista (Círculo de Periodistas Deportivos)

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