La cachetada que acaricia

San Lorenzo ganó en las últimas décimas gracias al doble de Facundo Fernández. Con esta victoria por 68 a 66 sobre Italiano, el Ciclón registra dos éxitos y un traspié en el torneo de Primera B.

Hollmann aportó sacrifico debajo de los tableros. (Foto sanlorenzo.com.ar)

Hollmann aportó sacrifico debajo de los tableros. (Foto sanlorenzo.com.ar)

Ganar así se disfruta doble. Y vaya si esta afirmación es literal y basquetbolística a la vez. El Ciclón sopló en la primera parte, sufrió en la segunda y gozó de un tercer tiempo que crearon los hinchas del Ciclón que se acercaron hasta Yerbal y Otamendi.

Para resumir y contar la algarabía santa en Caballito: restaban treinta segundos para finalizar el encuentro -empatado en 66- e Italiano tenía la posesión del balón. Le quedaban 24 segundos para lanzar. Y lanzaron. Pero fallaron. Rebote del juvenil Lucas Morel, pocos piques (entendió que la pelota circula más rápido con pases), recepción de Javier Peredo para tirar de tres. Tiró. También falló. Pero…

Pero llegó ese instante eterno en el que el planillero (Cuervo de apellido) ya confeccionaba un espacio para el suplementario. El reloj quería señalar cinco minutos más. Los entrenadores en sus cabezas ya armaban estrategias. Los jugadores con un pie en el banco para escuchar las indicaciones finales. La gente, sufriendo, rezongando que ese sentimiento se extendería unos minutos más. Pero…

Pero apareció un gesto técnico poco usual para el básquet local pero de gran efectividad. Facundo Fernández, sub 23, refuerzo para esta temporada, cacheteó el balón a décimas de sonar la chicharra. La pelota rebotó en el tablero y luego se abrazó con la red. Todos miraron al árbitro, quien convalidó la canasta bajando los dedos índice y medio de su mano derecha.

Llegó la protesta del local, como siempre sucede en estas conversiones tan agónicas y controvertidas que, en ligas como la NBA, se evalúan con la tecnología que hoy brindan las cámaras. San Lorenzo ganó, con una cachetada que no dolió y que sirvió para acariciar un triunfo valioso en un reducto difícil. Fue 68 a 66 para un record de 2-1. Hasta el próximo jueves. Salud, cuervos.

Román Perroni

@romanperroni

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