Silencio en Brasil y el Bahía que parece aflojar por el Pipi

De pocas palabras. Los dirigentes del Esporte Clube Bahía no se sienten cómodos con la situación de Leandro Romagnoli. Porque lo anunciaron como un refuerzo estelar pero el jugador cambio sus intenciones y dejó en claro su deseo de seguir en Boedo. Un dilema para los brasileros, que no saben si ceder sus intereses y liberar al Pipi o insistir en contratarlo e incluir en su plantel a un 10 descontento.

Los referentes del club brasilero, que se mantienen sin dar declaraciones públicas, en un primer encuentro realizado el día domingo por la noche le habían anunciado a Romagnoli que de querer interrumpir su contrato iba a tener que abonar una multa de un millón de reales, cifra cercana a los cuatro millones de pesos.

Pero la negociación podría comenzar a encaminarse. En el día de hoy, la rigidez de la conducción del Bahía parece haber aflojado y son dos las alternativas que comienzan a barajarse: la reducción a la mitad de la multa que se le impondría al jugador, o la posibilidad de liberar su regreso a Boedo en diciembre de este año, adelantando por un año la finalización de su vínculo en el país vecino.

Especulaciones. La resolución que se hace esperar. Y que no llegaría en las próximas horas. Según indicó Globo Esporte, al consultarle a un referente del Tricolor por la situación, este le confió que la confirmación no se dará antes del jueves, puesto que la cabeza de los dirigentes del Bahía está en el partido que disputarán mañana ante Criciuma. Por el Pipi, habrá que aguantar.