Lammens: "San Lorenzo me ayudó en el peor momento de mi vida"

"San Lorenzo es un pedazo de mi vida. En algún momento me cobijó y era el lugar en donde yo me encontraba con mi viejo cuando él ya no estaba. Seguí yendo y representaba el momento en el que me sentaba de vuelta con él. Después, iba a San Lorenzo a jugar: vivía en Palermo y me cruzaba la Capital hasta el Bajo Flores. San Lorenzo fue mi segunda casa", le contó Matías Lammens a la revista Viva de Clarín.

"Mi papá había tenido alguna relevancia institucional en el club y su muerte, cuando yo tenía siete años, potenció que sea una figura fundamental. Es la edad en la que el papá es Superman, no tiene errores y lo ves como un hombre todopoderoso. Perderlo hacía que lo buscara más, justamente como un todopoderoso, y mi sueño era llegar a ser parecido", afirmó el presidente azulgrana.

Lammens consideró además: "El amor que siento por el club lo voy a llevar conmigo para todos lados, aunque mañana me toque hacer otra cosa. Ahí sí siento deuda con San Lorenzo; quiero devolverle algo de lo que me dio. Me ayudó en el peor momento de mi vida y tengo una deuda. El esfuerzo de estar diez o doce horas por día como dirigente ad honorem da un gusto enorme".

Consultado por como le surgió la idea de ser presidente, Lammens manifestó: "Por un amigo del colegio: Leandro Vital. Es el primo de Marcelo Tinelli, a quien conocí un verano en Punta del Este, cuando el club estaba en una crisis total. Leandro me había dicho que lo acompañara a tomar algo a la casa de Marcelo. Hablamos cuatro horas de lo que había que hacer para mejorar el club. Había acefalía institucional. Nos llamamos por teléfono y dijimos que algo teníamos que hacer porque no queríamos que San Lorenzo, algo de lo mejor de nuestras vidas, cayera en la desgracia. Me preguntó si yo quería ser presidente; le dije que sí, sólo si él me acompañaba. Y ganamos".

Finalmente habló de la situación del club: "Cuando entramos, San Lorenzo estaba en situación terminal. Debía 234 millones de pesos y el activo corriente era 200 mil pesos. Mejoramos. Y fue impresionante lo que pasó con la gente, que pide fotos y está agradecida. Eso es lo más lindo. Nuestro club es muy raro porque trasciende lo que es el fútbol. Por ejemplo, el mayor logro institucional es la vuelta a Boedo. Para los más jóvenes, es devolver esa tierra que era una cancha de nuestros papás. Y el fútbol nos representa con más que los once que salen a la cancha los domingos".