¿A qué estamos jugando?

La gran pregunta en San Lorenzo, aún sin responder. Todavía quedan secuelas de lo que sucedió en Quilmes ante Estudiantes. ¿Nos iluminarán desde arriba ante Vélez?

El Cholo, un mar de dudas. (fotobaires)

El Cholo, un mar de dudas. (fotobaires)

El título puede tener dobles interpretaciones. Por un lado puede interpretarse literalmente, como una inquietud hacia el juego intrascendente que está desarrollando el equipo. Por otro lado puede leerse como una voz popular, aquella que utilizamos cuando alguien hace algo tan pero tan mal que parece que nos estuviera cargando. Ambas interpretaciones son válidas.

Luego de la victoria en Tucumán, como todos los cuervos me ilusioné por haber empezado el campeonato ganando. Una ilusión más que inocente porque para ganar un campeonato no es ni necesario ni suficiente tener que ganar la primera fecha. De hecho, el comienzo de cada torneo nos muestra punteando en las primeras fechas a equipos que luego terminan peleando de la mitad de la tabla para abajo. El campeonat pasado fue Rosario Central, anteriormente fue Arsenal y ahora mismo es Godoy Cruz. Pero ganar en la primera fecha y encima de visitante y en el interior, tiene un gustito especial que a todos nos gustó saborear.

Pero leyendo las declaraciones de Simeone, luego de la victoria, una señal de advertencia me previno de que algo no andaba demasiado bien. El técnico no se cansaba de repetir en los medios que se había dado una jugada preparada en la semana y dedicaba el triunfo a todos los que no creían que se trabajaba entre partidos. Y revisando la jugada del gol, me pregunté (y me sigo preguntando): ¿Habrá preparado que el centro del Papu Gómez pegara en el travesaño a propósito, lo que descolocó a todos los defensores tucumanos y permitió que Bordagaray convirtiera? Porque, convengamos que mucha más preparación y laboratorio yo no observé en esa jugada. ¿Por qué entonces el técnico se cubría tanto? ¿Quién le dijo que en la semana no se trabajaba?

Otra cosa que me dejó dudando fue que Simeone se agrandaba diciendo que estaba feliz porque "el equipo se había adaptado a distintos sistemas de juego durante el partido" ¿De qué hablaba este muchacho? ¿Qué distintas alternativas técnico-tácticas le propuso San Lorenzo a Atlético de Tucumán más allá de recluirse atrás después de haber hecho el gol y aguantar tirando pelotazos a cualquier parte? ¿A eso el técnico llama sistemas de juego? Realmente algo pasaba: o yo no entendía los nuevos conceptos futbolísticos ultra modernos de esta camada de entrenadores aggiornados más para un desfile de Armani que para dirigir un equipo, o se estaba metiendo sanata para la gilada. Afortunadamente a los pocos días, de local y contra Godoy Cruz me iba a poder sacar las dudas.

Y desafortunadamente encontré la respuesta que menos hubiese querido encontrar. San Lorenzo contra Godoy Cruz fue la nada misma. Decía un compañero de tribuna: "Y bueno, pero a los 30 del primer tiempo ya habíamos metido 2 pelotas en los palos, si hubiese entrado al menos una la cosa hubiese sido distinta" La verdad que, de local y contra Godoy Cruz, me pareció un consuelo un poco excesivo para lo que se pretende de un equipo que tiene aspiraciones de salir campeón. Hubo momentos del partido en que el toque de los mendocinos era tan perfecto y preciso que más de una vez miré al banco de suplentes del Tomba buscando al Pep Guardiola. Y sin embargo vi a un gordito que tiene apenas 2 partidos como director técnico de primera, dirigiendo a un equipo que está peleando la promoción, cuyas figuras son el Betito "pasé por mil equipos" Carranza, Jairo "100 años" Castillo, y a un afortunadamente suspendido Pipita "soy el hermano tronco" Higuain. Debo reconocer que al final del partido yo no fui uno de los que chifló, porque me parecía muy temprano en el campeonato para exteriorizar un sentimiento del cual quizás a la semana siguiente me arrepentiría, pero la mano no me estaba gustando.

Se notaba que no había idea de juego, se pusieron en cancha 3 delanteros desde el arranque, a los que no se los alimentó en todo el partido de pelotas de gol, más allá de infinidad de centros intrascendentes. Además se sacó de la cancha a los dos jugadores del lastimoso mediocampo que más o menos intentaban llegar con un poco de peligro y sorpresa, me refiero al Burro Rivero y al Kily Gonzalez. Los nubarrones amenazaban con descargar su furia en el Bajo.

Y llegamos a Quilmes, por lo menos quien les habla, con un presagio bastante negro. Lo único que me ilusionaba era que mi San Lorenzo, más allá de técnicos y jugadores, se agranda en las jodidas. Y esta era jodida. Enfrentar a Estudiantes, con todos sus titulares, después de haber perdido el clásico era una parada bien brava. Y hacerlo con el equipo que anunciaban los parlantes era más bien una parada titánica. Un solo delantero, Bordagaray, el Papu Gomez jugando de doble cinco y una acumulación de volantes todos apretados en esa cancha pequeñita. Obviamente imagino que el sistema que había creado nuestro "cerebro táctico" estaba centrado en que no nos hicieran un gol (más allá de que nosotros tampoco ibamos a poder hacer un gol ni en 20 tiempos de 45 minutos). La cuestión es que a los 2 minutos ya estábamos perdiendo 1 a 0, el sistema se fue a la mierda, otra vez se improvisó sobre la marcha y si no nos comimos una goleada con baile incluido fue porque Estudiantes reguló porque tiene muchos partidos seguidos entre campeonato y copa.

Hermanos cuervos: tengo las pelotas llenas. Se está experimentando en la cancha. Se hacen pruebas que darían risa hasta en un entrenamiento. Los jugadores no saben en que puesto juegan. Se notaba en Quilmes como se reprochaban fallos en los relevos, en los pases, en todo. Aureliano sigue siendo la "entrada gratis" de todo equipo que quiera lastimarnos y Benitez está en el banco. El 9 que cuando estuvo a punto de no venir casi provoca la renuncia masiva de todo el cuerpo técnico no tiene continuidad. Va al banco, juega y después va al banco de vuelta para entrar a los 30 del primer tiempo. Todo un circo.

Pare la pelota Cholo. Elija un sistema. Elija a los jugadores más adecuados y asegúreles el puesto. No digo que les asegure la titularidad. Solamente dígales de que tienen que jugar y déjelos jugar. Dele identidad al equipo. Si quiere ser ofensivo que nos conozcan por ofensivos. Si quiere ser defensivo (mucho no me gusta, vea) que nos conozcan por defensivos.

¡Pero que nos conozcan! Para que ir a la cancha de San Lorenzo sea un placer para los hinchas y no para los contrarios.

¡Qué Dios lo ilumine para que haga lo que tenga que hacer! ¡Sea lo que sea! Nota: Luis Escudero (Cuervacho)

Mundo Azulgrana

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Sitio web y programa de radio dedicado al Club Atlético San Lorenzo de Almagro

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