"Les hablamos con el corazón y nos contestan con la billetera"
El presidente Matías Lammens se sinceró sobre las dificultades de la negociación con la multinacional Carrefour y habló de la gestión, el interés político y de los rivales en el campeonato de fútbol.
Lammens afirmó que las negociaciones con Carrefour son difíciles.
"Es muy difícil. Uno negocia, les hablamos con el corazón y nos contestan con la billetera. En noviembre se dio la ley desde la legislatura con 50 votos a favor que ha obligado a Carrefour a negociar un precio para la expropiación de los terrenos y si no lo hacen, nosotros iremos al Banco Nación a que se tasen los terrenos. Es difícil porque son empresas multinacionales que no pueden tomar las decisiones los directivos por si mismos muchas veces y tienen que consultar con sus superiores, pero nosotros velamos por la felicidad de nuestra gente", señaló el presidente Matías Lammens a radio El Mundo.
En cuanto a su proyección política, el presidente señaló: "No en este momento, pero es cierto que me gusta la vocación política y es cierto que me gusta la administración. Estoy feliz con la tarea que estamos haciendo en San Lorenzo y todavía nos queda mucho por hacer, con lo cual ni evalúo el tema de pasar al ámbito de la política. La administración de los bienes públicos es algo que hemos hecho con mucha claridad y por suerte nos ha ido muy bien. Para mí San Lorenzo es mi segunda casa, es el club que me cobijó a los 7 años cuando se murió mi papa".
Para finalizar, Lammens destacó la vuelta de Carlos Tévez y la comparó con los intentos por repatriar ex jugadores del club: "Es difícil porque uno no puede opinar de la economía de los demás y claramente nos gustaría que volvieran jugadores que han salido de la cantera de San Lorenzo. Nosotros hicimos una oferta importante cuando se corrió el rumor que Coloccini quería volver, pero también tenía un contrato importante y decidió quedarse en el Newcastle. Sebastián Blanco por ejemplo, todos saben que es hincha del club y decidió venir a San Lorenzo por muchísimo menos dinero de lo que le podían pagar en Inglaterra o una oferta que tenía desde Grecia".
