¿Qué pasa con Chávez?

Arribó en 2007 y San Lorenzo compró en su momento el cincuenta por ciento del pase, firmando una cláusula que hoy su representante usa para presionar. El Ciclón puede comprar la mitad restante.

Chávez le hizo un gol a Huracán en la Bombonera (Fotobaires)

Chávez le hizo un gol a Huracán en la Bombonera (Fotobaires)

 

Su primera escala en San Lorenzo fue en marzo de 2007. Lleno el cupo de atacantes en Primera División, el punta, con edad de Cuarta (18), jugó en esa categoría. En aquel momento las divisiones inferiores eran coordinadas por Fernando Berón.

 

Chávez tuvo un espléndido torneo en esa división, transformándose en el goleador del campeonato con 27 tantos. Inmediatamente, San Lorenzo decide comprarle a Rosetto el cincuenta por ciento del pase, tasado en doscientos mil dólares. El club primero abonaría cien mil de la misma moneda por el veinte por ciento, y luego pondría sobre la mesa la misma cantidad por el otro treinta por ciento para adquirir la mitad de la ficha. Ahí el contrato era hasta mediados de 2011, pero la institución azulgrana, cuando lo cede a Atlético Tucumán, le extiende el vínculo por un año más.

 

En ese momento, las autoridades azulgranas y el representante del futbolista, dueños por igual de la ficha de Chávez, llegan a un acuerdo para firmar un contrato con una cláusula que establecía la venta del futbolista si llegase una oferta no inferior a un millón doscientos mil dólares, salvo que, a partir de este punto contractual, el club decida comprar la mitad del pase con la tasación de esta nueva cláusula, es decir, en 600 mil de la moneda norteamericana.

 

¿Cómo es esto? Según averiguó Mundo Azulgrana, en el contrato del futbolista, dice que San Lorenzo tiene prioridad para comprar el cincuenta por ciento del jugador en caso de que llegue una oferta de compra por él de un millón doscientos mil dólares. Se habla de una oferta del Nápoli, pero lo concreto es que ningún directivo la mostró, ya que las últimas reuniones terminaron siendo casi herméticas.

 

Vale destacar que esta cláusula de oferta no tiene nada que ver con “cláusula de rescisión”, que todos los futbolistas del mundo la tienen, desde Lionel Messi hasta Diego Herner. La cláusula de rescisión es independiente y está vinculada a los derechos federativos del futbolista, que no se pueden compartir y que, en este caso, son de San Lorenzo y tienen un valor de 2.500.000 dólares.

 

Como Chávez tiene aún un año más de contrato, su representante armó un esquema para llevarse al futbolista y aprovecharse de la difícil situación del club, con una economía débil y algunas internas imposibles de cubrir entre los integrantes de Comisión Directiva, que tienen que sacar a los socios presentes de la sala de reunión para detallar cuestiones de algunos contratos...

 

En tanto, Rosetto especula con que el jugador quedará libre en un año (la dirigencia no le ofreció prolongar el contrato cuando regresó de su segunda cesión) y el propio apoderado declara para instalar miedo que “Chávez en enero puede negociar el pase por su cuenta” (cosa cierta porque esta gestión la permite el Estatuto del futbolista). Ahora el representante no quiere vender su parte e indirectamente obliga a San Lorenzo a tomar una decisión: aceptar la supuesta propuesta que trae o que iguale la aparente oferta del club italiano, cosa que difícilmente suceda.

 

En el último año, Chávez jugó en Atlético Tucumán (antes había estado seis meses en Godoy Cruz) y regresó un tanto más maduro en lo deportivo, pero no recibió una propuesta para extender su vínculo, ya que en San Lorenzo la prioridad fue buscar afuera futbolistas como Gabriel Méndez, Diego Martínez o Emmanuel Gigliotti.

Román Perroni

@romanperroni

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